Mantente a salvo de los cibercriminales
Los delitos informáticos están creciendo rápidamente estos últimos años. Cada vez más gente está conectada por medio de varios dispositivos, creando múltiples posibles opciones de ataque para los cibercriminales.
Aunque creas no estar expuesto a este tipo de delitos, posiblemente ya los hayas sufrido e incluso tus datos o contraseñas ya estén circulando por la deep web sin saberlo. Por ello, te mostramos algunos tips básicos que te ayudarán en tu día a día.
Consejos para mejorar tu ciberseguridad
A continuación te mostramos una serie de consejos que te ayudarán a reforzar tu seguridad informática. Dependiendo de tu nivel en el mundo de las tecnologías de la información, puede que algunas medidas te suenen, pero siempre va bien recordarlas.
- Esfuérzate en crear tus contraseñas. Puedes usar algún generador de contraseñas online, o crear las tuyas propias, utilizando alguna regla memotécnica que tengas presente. Sería recomendable utilizar passwords de al menos 12 caracteres alternando números, letras (mayusculas y minusculas) y signos. A continuación, apuntala en uno o varios papeles y evita tenerlas anotadas en documentos sin cifrar en tu ordenador, como puede ser un documento de word o bloc de notas.
- No abras correos electrónicos sospechosos. Si no conoces el remitente, aségurate de que es un origen lícito. Sino estas seguro, no lo abras, y sobretodo, nunca abrás o descargues un archivo adjunto que no sea de un origen 100% fiable.
- Evita usar redes inalámbricas públicas. Cuando se usa una red pública, nuestro tráfico podría estar siendo analizado sin demasiados problemas para un cibercriminal. En caso de no poder evitarlo (por ejemplo, si estás en un país extranjero), evita navegar e introducir datos sensibles como información de tarjetas de crédito o documentos personales. En caso de tener que hacerlo, mejor usar una vpn.
- Haz una copia de seguridad de tus datos importantes. Si tienes información importante en tus dispositivos, haz una copia de seguridad regularmente en un dispositivo externo. De esta manera, en caso de sufrir un ataque cibernético que encripte tus datos, podrás recuperar esta información.
- Comprueba que la web donde navegas es https y que el candado a la izquierda de la barra de direcciones indica que la «conexión es segura». Esto implica que utiliza un certificado que ha sido validado por una entidad. En caso de no tenerlo y no conocer el origen, cierra la ventana del navegador.
- Mantén el software actualizado. Habilita las actualizaciones automáticas en tus programas y dispositivos, e intenta mantenerte al día en los que no procedan automáticamente. Esto hará que estés al día cuando lanzan nuevas actualizaciones con nuevos parches de seguridad, que se van creando a medida que se descubren nuevas vulnerabilidades.
- Usa antivirus y anti malware. Hoy en día, estos programas no saturan tu ordenador como lo hacían hace unos años. Están mucho más optimizados, y los ordenadores son más potentes, por lo que no resultan tan intrusivos ni te harán bajar el rendimiento de tu ordenador drásticamente.
- Revisa los enlaces antes de abrirlos. Los cibercriminales pueden hacerte creer que un enlace es de un tema determinado, pero al clicar te lleva a otra página diferente. Coloca el cursor encima del enlace antes de clicar y habitualmente podrás ver la URL que se abrirá.
- Habilita la autentificación de dos factores. Ya sea por medio de sms, llamada, o algún software que genere unos códigos temporales, utiliza estos métodos para segurizar tus accesos, sobre todo en los accesos a páginas con contenido sensible como datos bancarios.
- Nunca confíes en nada ni nadie si sospechas de alguna comunicación. Los cibrecriminales podrían haber hackeado a un amigo o familiar, y hacerse pasar por este para solicitarte información o el envío de dinero, alegando alguna situación urgente para la que requieren tu ayuda.